Visítanos en:
Visit us in:

El Rayo que no cesa.

By: HERNANDEZ, Miguel, 1910-1942Material type: TextTextSeries: Colección Austral908Publisher: Buenos Aires: Editora Espasa-Calpe Argentina, 1949Edition: 2da. edDescription: 162 p
Contents:
Prólogo
EL RAYO QUE NO CESA. Un carnívoro cuchillo ¿No cesará este rayo que me habita Guiando un tribunal de tiburones Me tiraste un limón, y tan amargo. Tú corazón, una naranja helada Umbrío por la pena, casi bruno Después de haber cavado este barbecho Por tu pie, la blancura más bailable. Fuera menos penado si no fuera. Tengo estos huesos hechos a las penas. Te me mueres de casta y de sencilla Una querencia tengo por tu acento Mi corazón no puede con la carga Silencio de metal triste y sonoro Me llamo barro aunque Miguel me llame Si la sangre también como el cabello, El toro sabe al fin de la corrida. Ya de su creación, tal vez, alhaja Yo sé que ver y oír a un triste enfada. No me conformo, no: me desespero. ¿Recuerdas aquel cuello, haces memoria Vierto la red, esparzo la semilla. Como el toro he nacido para el luto. Fatiga tanto andar sobre la arena. A! derramar tu voz su mansedumbre. Por una senda van los hortelanos. Lluviosos ojos que lluviosamente. La muerte, toda llena de agujeros. ELEGÍA: Yo quiero ser llorando el hortelano. SONETO FINAL: Por desplumar arcángeles glaciales.
EL SILBO VULNERADO. Para cuando me ves tengo compuesto. Sin poder, como llevan las hormigas. Gozar, y no morirse de contento Yo te agradezco la intención, hermana, Me tiraste un limón, y tan amargo. Cada vez que te veo entre las flores. Después de haber cavado este barbecho. Tu corazón, una naranja helada. ¡Y qué buena es la tierra de mi huerto! Ni a sol ni a sombra vivo con sosiego. Sabe todo mi huerto a desposado. La pena, amor, mi tía y tu sobrino. Ya de su creación, tal vez, alhaja. Una querencia tengo por tu acento. Como queda en la tarde que termina, Como recojo en lo último del día. Fuera menos penado, si no fuera. Te espero en este aparte campesino. Una interior cadena de suspiros. Te me mueres de casta y de sencilla. Un acontecimiento de osadía. Tengo estos huesos hechos a las penas. Yo sé que ver y oír a un triste enfada. EL SILBO DE LAS LIGADURAS: ¿ Cuándo aceptado, yegua...
POESÍAS PUBLICADAS EN "EL GALLO CRISIS" Eclipse celestial. Profecía sobre el campesino. A María Santísima. La morada amarilla El trino por la vanidad. El silbo de afirmación en la aldea.
Tags from this library: No tags from this library for this title. Log in to add tags.
    Average rating: 0.0 (0 votes)
Item type Current location Call number Status Date due Barcode
Libro Libro Centro de Estudios Literarios Antonio Cornejo Polar
CGB/868.6/H33R (Browse shelf) Available CGB-03269

Prólogo

EL RAYO QUE NO CESA. Un carnívoro cuchillo ¿No cesará este rayo que me habita Guiando un tribunal de tiburones Me tiraste un limón, y tan amargo. Tú corazón, una naranja helada Umbrío por la pena, casi bruno Después de haber cavado este barbecho Por tu pie, la blancura más bailable. Fuera menos penado si no fuera. Tengo estos huesos hechos a las penas. Te me mueres de casta y de sencilla Una querencia tengo por tu acento Mi corazón no puede con la carga Silencio de metal triste y sonoro Me llamo barro aunque Miguel me llame Si la sangre también como el cabello, El toro sabe al fin de la corrida. Ya de su creación, tal vez, alhaja Yo sé que ver y oír a un triste enfada. No me conformo, no: me desespero. ¿Recuerdas aquel cuello, haces memoria Vierto la red, esparzo la semilla. Como el toro he nacido para el luto. Fatiga tanto andar sobre la arena. A! derramar tu voz su mansedumbre. Por una senda van los hortelanos. Lluviosos ojos que lluviosamente. La muerte, toda llena de agujeros. ELEGÍA: Yo quiero ser llorando el hortelano. SONETO FINAL: Por desplumar arcángeles glaciales.

EL SILBO VULNERADO. Para cuando me ves tengo compuesto. Sin poder, como llevan las hormigas. Gozar, y no morirse de contento Yo te agradezco la intención, hermana, Me tiraste un limón, y tan amargo. Cada vez que te veo entre las flores. Después de haber cavado este barbecho. Tu corazón, una naranja helada. ¡Y qué buena es la tierra de mi huerto! Ni a sol ni a sombra vivo con sosiego. Sabe todo mi huerto a desposado. La pena, amor, mi tía y tu sobrino. Ya de su creación, tal vez, alhaja. Una querencia tengo por tu acento. Como queda en la tarde que termina, Como recojo en lo último del día. Fuera menos penado, si no fuera. Te espero en este aparte campesino. Una interior cadena de suspiros. Te me mueres de casta y de sencilla. Un acontecimiento de osadía. Tengo estos huesos hechos a las penas. Yo sé que ver y oír a un triste enfada. EL SILBO DE LAS LIGADURAS: ¿ Cuándo aceptado, yegua...

POESÍAS PUBLICADAS EN "EL GALLO CRISIS" Eclipse celestial. Profecía sobre el campesino. A María Santísima. La morada amarilla El trino por la vanidad. El silbo de afirmación en la aldea.

There are no comments on this title.

to post a comment.

Click on an image to view it in the image viewer

Centro de estudios literarios Antonio Cornejo Polar - Lima, Perú - +51 (1) 449-0331 - biblioteca @ celacp . org

Powered by Koha